viernes, 1 de mayo de 2015

Sant Jordi no basta

"El tejido librero, hoy amenazado, es una de las claves más evidentes de nuestra salud cultural. En Francia se están desarrollando estrategias muy elaboradas de ayuda y subvención. Aquí, en este terreno, nos hallamos aún en los balbuceos de una política seria. Sant Jordi no basta" (Sergio Vila-Sanjuán)

Bienvenidos amig@s a un nuevo post sinfónico, este mes dedicado a recabar distintas reflexiones sobre los posibles "futuros" del libro impreso, con motivo de la reciente y exitosa diada de Sant Jordi. Sólo había que pasear ese día por cualquier barrio de Barcelona, e imagino que de cualquier ciudad o pueblo de Catalunya, para darse cuenta de que estamos ante la mejor tradición catalana de largo


De izquierda a derecha: Martha, música para el recuerdo
de Fernando Navarro, mi libro regalado este año; vista matinal
de la Llibreria Calders; apoyando la edición independiente de
66rpm con May González y Alfred Crespo; participando en la
lectura del Quijote en plena Rambla del Raval

Aunque como bien señala Vila-Sanjuán en la cita inicial del post, con Sant Jordi no basta. Lo que falta no es tanto cultura de los libros, sino cultura de la lectura. Pero no nos adelantemos y continuemos con la diada, porque tras tomar el aperitivo en una entrañable terraza ravalera nos dirijimos a la estación de Sants, a comprobar de nuevo las bondades del corredor mediterráneo... 

La cita obligada este año era con el IVAM, el Instituto Valenciano de Arte Moderno. Aprovechando una reunión fijada para estudiar acuerdos de colaboración entre Culture&Biz y la insigne institución, pudimos asistir a una mesa redonda convocada con motivo del Día Internacional del Libro, de título inequívoco: Present i futurs del llibreCon tres ponentes que son auténticas referencias culturales valencianas, y que nos brindaron su visión de la situación actual del libro desde sendos puntos de vista de su cadena de valor: la librería, la editorial y la biblioteca.


Sergio Adiego, de Valdeska, una librería de culto especializada en arte, actualmente sita en el número 47 de la calle del Mar, nos ofreció una disertación lúcida y divertida de título "Menos celebración y más atención". Sergio, que se autodefine con humildad como libretero ("me considero un tendero, la palabra librero es demasiado para lo que yo hago"), regenta desde hace más de 30 años su establecimiento, con criterio coherente: no admite ni presenta novedades, y su catálogo se centra por completo en arte, literatura y pensamiento, con alguna puntual incursión poética o musical.


Citando a Simon T. Bailey afirmó con rotundidad: "La cultura es la educación de la atención"Totalmente en contra de las celebraciones-tipo Día del... ("las institucionalizaciones crean mantos protectores"), se presentó como un indígena de las lecturas que trabajaba en una no-librería, "donde los objetos se convierten en cosas, y las cosas en libros, que son percibidos sin notarlos".

Con un hilo argumental centrado en la obra de Remo Bodei La vida de las cosas (mencionada por el propio ponente y en la que puede leerse que "los objetos se convierten en cosas en razón de investiduras cognitivas y afectivas de tipo personal"), reconoció que el día que visitó por vez primera la Biblioteca Pública de Estocolmo, ante la inmensidad de su fondo bibliográfico, "ese día murió el librero que un día pudo haber en mí". Su tarea principal desde entonces en Valdeska -ya como libretero- es "dar voz a las cosas mudas y ocultas en su simplicidad". 

Retomando el leitmotiv de su charla exclamó: "Huyo de las celebraciones porque las celebraciones implican certezas. Más dudas y menos certezas". Según Sergio, la situación cultural del país sigue siendo manifiestamente mejorable ("las librerías han estado mal siempre, desde hace treinta años"), y tanto los libreros como las editoriales y bibliotecas deben ofrecer recetas y actividades de taller si quieren sobrevivir, deben convertirse en artesanos
"El futuro del libro será artesanal, con lectores artesanales de libros y lecturas artesanales de libros" 
A pesar del tono escéptico que recorrió toda su intervención ("antes tenía esperanza en la poesía y en las personas, ahora tengo más esperanza en la relación humana concreta, pero sin esperar contrapartidas"), y quizás influenciado por la excelente acogida de la convocatoria del IVAM (la biblioteca se quedó pequeña para acoger el evento), se permitió finalizar con un mensaje optimista: 
"Dudemos a favor de quien venga detrás"
¿Habría escuchado el libretero el reivindicativo discurso de Goytisolo en la entrega del Cervantes, esa misma mañana? Quién sabe...

De izquierda a derecha: entrada del IVAM con el lema de este año
(En tránsito); aspecto de la biblioteca del museo durante la mesa
redonda; frase de El Lissitzky presente en una de las paredes de la
institución: "The book is becoming the most monumental work of art".

Por su parte, Manuel Borrás, responsable de la legendaria editorial independiente Pre-Textos (cumplirá 40 años de historia en 2016), hizo hincapié durante toda su intervención en la importancia de la lectura, cogiendo el toro por los cuernos ya de salida: "El problema no es que no se vendan libros, es que no se leen libros". Con ello hacía una crítica nada velada -y omnipresente a lo largo de su charla- al hecho de que "en muchas ocasiones son los propios editores los que publican sin haber leído".

Para el editor independiente, el principal enemigo del libro está dentro, y sería "el intrusismo de tanta mala literatura publicada". Los mandarines de la tecnología, según él, al imponernos la obligatoriedad de estar al día en todo y en todo momento ("lo que en verdad implica estar en ningún lado"), han favorecido una banalización cultural absoluta. 

"Ya no existen los críticos ni las críticas, ambos han desaparecido ante el maremoto y el anonimato de Internet, nadie fija las jerarquías"
Para Manolo Borrás, el secreto del éxito de Pre-Textos está precisamente en un criterio rigurosísimo de excelencia en el catálogo (apenas supera las 1.500 referencias), "lo que implica tener que decir que no a 99 de cada 100 autores".

Tras devolver el cumplido a su amigo Sergio -quien en su intervención anterior había declarado que "Pre-Textos es una no-editorial"- afirmando que "Valdeska es una librería con alma", finalizó su intervención poniendo auténticamente el dedo en la llaga: 
"La labor editorial debe SEDUCIR, crear un estado de perplejidad para así transmitir conocimiento. La edición es HACER PEDAGOGÍA"
En cuanto a Eloísa García, responsable de la biblioteca del IVAM y anfitriona del evento, no rehuyó la eterna dicotomía del mundo OFF/ON al afirmar categórica: "Ambos medios son complementarios, el cliente es de por sí mixto, él es quien decide según el momento". Y resaltó las que para ella son algunas de las ventajas claras de las nuevas tecnologías, como el crowdfunding:
"El micromecenazgo favorece la aparición y existencia de pequeñas editoriales y escritores noveles"
Por lo que respecta a los futuros del libro, la verdad es que la bibliotecaria vino a coincidir en síntesis con sus dos predecesores, con lo que nos quedó la duda de si no hubiera sido mejor hablar de futuro del libro, en singular: 
"La base de nuestra supervivencia son los libros de artista",
afirmando que el IVAM había sido pionero en su incorporación a los fondos bibliográficos (aprovechamos para recomendar desde aquí su exposición Construyendo Nuevos Mundos, 1914-1945, de la que Sergio Adiego afirmó que era "un compromiso del IVAM con el libro, es en sí misma un gran libro").

Para indagar un poco más en el concepto de libro de artista, al día siguiente, ya de vuelta en la Ciudad Condal, decidimos acercarnos al Arts Santa Mónica, al final de una Rambla ya mucho más transitable que el día anterior. Allí tenía lugar la exposición ArtsLibris, International Art Book Fair

De arriba a abajo: entrada del Arts Santa Mónica, vista parcial
del interior de la feria y stand de Set Espai d'Art (València)

Para los comisarios de la exposición, Mela Dávila y Moritz Küng, la primera dificultad es "definir qué se entiende por libro de artista": citando a Marcel Duchamp afirman que "un libro de artista es un libro de artista porque es el artista el que lo hace o quien dice que lo es". Y según Lawrence Weiner, uno de los pilares del mundo del libro de artista, "un libro es un libro, los artistas son personas, y las personas hacen libros".

Caramba, esto me recuerda a aquel ilustre profesor de filosofía de COU que se pasó todo el año diciéndonos que "la filosofia és una cosa que l'home fa"... El propio comisario Moritz Küng nos concreta un poco más:
"El llibre d'artista és 'hors catégorie', ofereix una lectura particular, visual o intel.lectual, és com un objecte, un espai alternatiu, una escultura, en valorem la seva fragilitat, el volum, el ritme, l'espai de les pàgines..."
Mucho mejor, ¿verdad?. Porque eso efectivamente es lo que se podía ver en ArtsLibris, donde tenías en todo momento la sensación de estar visitando un museo de arte, moderno o clásico en función del stand por el que pasaras. Delante tuyo se exponían objetos únicos, artesanales, extraordinariamente cuidados en su producción y en su contenido, y valorados ad-hoc, por cierto: en la feria podían adquirirse libros entre 10 y 15.000€.

En cuanto a la supuesta amenaza digital, Mela Dávila nos dice: "Algú ha dit que la pantalla és al llibre el que l'ascensor és a la escala: es complementen, no és una amenaça i no l'eliminará mai. Sempre s'imprimiran llibres per a determinades finalitats. Potser no tindrà sentit imprimir un manual de medicina que l'any següent ja estarà superat, però sí un llibre d'artista".

En fin, amig@s. Sin ponernos a juzgar cuántos de nosotros subimos en ascensor o preferimos las escaleras... éstas han sido las opiniones recabadas sobre "los futuros" del libro, bastante convergentes en todo el corredor mediterráneo, por lo que parece. Dicho lo de convergente sin ninguna intencionalidad política.

En síntesis de Culture&Biz: el futurible del libro pasa ineludiblemente por el presente de la lectura, y éste a su vez por una ingente labor pedagógica conjunta -padres, tutores, escuelas, autores, editoriales, librerías, bibliotecas- que sea capaz de transmitir una doble pasión a los jóvenes: por los contenidos atrayentes, por un lado, pero también por el continente atractivo

Si además contamos con una administración que no tema culturizar a sus administrados, miel sobre hojuelas. Os dejamos con un poco de música clásica. Hasta el próximo post.






jueves, 2 de abril de 2015

Recomendaciones mandarinas

"La cultura española del siglo XX vivió dos inmensas derrotas irreparables: el fin de la democracia, en julio de 1936, y la disolución del exilio, un proceso que en los años setenta se puede dar como finiquitado" (Gregorio Morán)

Buenos días amig@s, de nuevo con vosotros en nuestra entrada mensual de Culture&Biz. Si recordáis, al final del post de enero mencionaba de pasada la última publicación de Gregorio Morán, El cura y los mandarines (Akal, 2014) y os recomendaba su lectura. Hay que resaltar que hasta la propia Planeta, editorial que como ya dijimos acabaría censurando la obra con el libro ya en la imprenta, le dedicaba estas elogiosas líneas al autor en su fallida contraportada:

"Gregorio Morán nos ofrece en este ambicioso libro una historia de la cultura española, y de sus protagonistas (...) seria y documentada, escrita con un sentido crítico y una sinceridad que consigue que los intentos anteriores en este terreno nos parezcan insustanciales. No hay duda de que la obra de Morán va a escandalizar por la dureza de sus juicios (...) pero la verdad es que, a partir de ahora, ninguna reflexión sobre la cultura española en la segunda mitad del siglo XX podrá prescindir de referirse a este libro."


Pues bien, hace algunas semanas tuve la oportunidad de asistir a la presentación del libro en la librería +Bernat. Y no defraudó Gregorio Morán, repasando 3 décadas largas de mandarinato (por mandarines entiende el autor aquel numeroso grupo de intelectuales -académicos, novelistas, poetas, políticos y artistas- que conforman la cultura institucional española de la segunda mitad del siglo XX).

Dejó algunas píldoras marca de la casa -"a diferencia de la Francia de posguerra, en nuestro país los mandarines eran de flan chino"-, y al ser interpelado por un lector sobre su, al menos en apariencia, "absoluta independencia del Poder", Morán destiló sabiduría: "la única independencia posible es la económica, o saber vivir con poco".


Montse Serrano y Gregorio Morán en +Bernat

Pero si traigo a colación de nuevo el libro del autor sabatino -cuyo omnipresente, necesario trasfondo político excede sin duda las competencias de este blog- es porque mientras le escuchaba presentarlo iba recordando la gran cantidad de lecturas recomendadas que se deslizan a lo largo de las casi 800 páginas de 'El cura...'

Y ésa sí me parece una buena manera de abordarlo para vosotr@s, ahora que se acerca la diada de Sant Jordi, seleccionando algunos de esos highlights literarios -en opinión del propio Morán- a modo de resumen, si no de la obra, sí del periodo cultural que la misma refleja, el comprendido entre los años 1962-1996 (los comentarios de cada obra son textuales del autor y han sido autorizados por la editorial; se cita a continuación la página a la que corresponden).

Sobre la piedra fundacional de La Regenta, de Leopoldo Alas Clarín (1885), "cima indiscutible y única, que con toda probabilidad ninguno de los escritores recientes había leído", Morán afirma que "el (siglo) XX no ofrece entre nosotros grandes relatos. Sin embargo produce obras definitivas para la prosa castellana -El ruedo ibérico, de Valle-Inclán (1927-1932), por ejemplo-."

"Pero hasta que lleguen los ambiciosos Campos de Max Aub (El laberinto mágico, 1943-68), trabajados en el exilio mexicano, y ese complejo mausoleo literario que serán las Herrumbrosas lanzas, de Juan Benet (1983-86), la novela española está plantada sobre dos referentes, dos vías que han llevado al tren a la estación Terminus: La Colmena, de Cela (1951) y El Jarama, de Sánchez Ferlosio (1955)." (p.166)

Y precisamente en 1955 finaliza una época -literaria e intelectual-, que tiene como mojón principal el fallecimiento ese año del filósofo Ortega y Gasset, al que Morán dedica su El maestro en el erial"Si el libro sobre Ortega y Gasset y la miseria intelectual del franquismo se cerraba con la muerte del filósofo en 1955, cabía considerar como una evidencia que tras el interinazgo de seis o siete años, en 1962 se entrara en una fase completamente diferente." (p.30) 

Es por tanto a partir de 1962 donde Gregorio Morán inicia su relato de 'El cura...', del que Culture&Biz selecciona 6 obras, de entre las muchas mencionadas por el autor:
  1. Tiempo de silencio, de Luis Martín-Santos (1962)
  2. La ciudad y los perros, de Mario Vargas Llosa (1962)
  3. Campo de los almendros, de Max Aub (1968)
  4. Si te dicen que caí, de Juan Marsé (1973)
  5. Días de llamas, de José Mª Pérez Prat (alias Juan Iturralde, 1978)
  6. Las herrumbrosas lanzas, de Juan Benet (1986)

"Tiempo de silencio es una viga maestra sobre la que se construirá la cultura literaria y política de los años venideros (...) Rompe con una tradición de la novela española en un siglo que no será fecundo en ellas (...) Una novela escrita en estado de gracia, en el punto de sazón exacto (...) Ahí queda como un mojón insuperable en nuestra novelística del siglo XX (...)

Hay mucha condensación de literatura, de pensamiento, de época y sobre todo de talento en esa novela que marca un antes y un después. Nada será igual después de la aparición de Tiempo de silencio, por más que los interesados se resistan a reconocerlo (...) Si hay un hombre que represente un salto, un cambio, una ruptura entre lo viejo y lo nuevo, entre lo institucional y lo radical, entre lo oficial y lo marginal, entendiendo por tal lo que está al margen de la dictadura pero no de la realidad y sus ambiciones, ése es Luis Martín-Santos." (p.163 y ss.)


"La ciudad y los perros, gran producto 'internacionalizable' de un peruano de 26 años, ambicioso y capaz (...) La novela latinoamericana envasada en Barcelona por Carlos Barral nace a todos los efectos con La ciudad y los perros y lleva la fecha de 1962 (...) Quizás no sea considerada como gran novela pero contiene descubrimientos de ciclo largo, de los que dejan huella. El deslumbrante talento narrativo del Vargas Llosa de entonces, presente ya en esta novela primeriza que parece anunciarnos a un joven limeño, arrogante y dispuesto (...)

Más narrador que constructor de estilo (...) la inclinación al folletín, las escenas filmadas con minuciosidad de camarógrafo, los diálogos como relato, la riqueza de expresión, el dominio de la jerga, todo eso está en 'La ciudad...', y hace de ella una novela iniciática; marcará una forma de escribir y un autor." (p.160)


"De Madrid, en retirada total, hacia Alicante. Allí es donde se va a desarrollar el último volumen de 'El laberinto mágico', el sexto, Campo de (los) almendros (...) Es una obra maestra de la desesperación, la quiebra y la naturaleza humana. El final de un régimen -la II República-, preñado de ambición humanísima de ser libres y el convencimiento de que ya no habría recuperación ni vuelta atrás (...)

La mejor novela con toda seguridad que escribió Max Aub y un auténtico reto literario de estilo y ritmo. Eso es Campo de almendros (1968); el final de la guerra, sobre la violencia, sobre el amor, sobre España (...) Pocas novelas hay en la segunda mitad del siglo XX, escritas en castellano, que (la) superen (...) Clausura de una vida literaria, la de uno de los más grandes y menos conocidos escritores españoles del siglo XX. Max Aub." (p. 339 y ss.)


"En este ambiente de cadáveres luminosos vacíos y descargos de conciencia impecables, parecía una congruencia cómica, para seguir con el juego de los imposibles, el que la novela de Juan Marsé Si te dicen que caí fuera prohibida. Había sido editada en Mexico unos años antes (1973), pero aún no era posible hacerlo en la España de la Transición. Era el de Marsé más que un testimonio, un trozo de historia cotidiana en la Barcelona brutal de la posguerra (...)

La impresionante novela de Marsé, quizá su mejor obra, se prohibía porque tocaba directamente al poder institucional, de por sí intocable (...) pero la cultura española podría al fin disfrutar por primera vez de El Gran Dictador. La obra maestra de Charles Chaplin, que el mundo había conocido en 1940, se estrenó en España el 6 de mayo de 1976." (p.600 y ss.)



"La vida de José María Pérez Prat es la historia de una ocultación, de las dobles personalidades (...) Alguien que conocía el oficio de narrar y que tenía su gran obra oculta, esa novela en la que había confiado tantas ilusiones y que no se vería publicada hasta que muerto Franco, consiga un editor (...)

Días de llamas no es precisamente una novela más sobre la Guerra Civil sino un libro excepcional, escrito por un tipo que conoce cómo se hace una novela, y que además de contarlo, logra trascribir el pálpito de la sublevación y sus consecuencias (...) Aparecerá publicada por la editorial barcelonesa La Gaya Ciencia en 1979." (p.498)


"¡Y pensar que él había presentado en sociedad, de nuevo 'urbi et orbe', nada menos que Herrumbrosas lanzas de Juan Benet!. Octubre de 1983 y el mundo va a cambiar de base, los ninguneados de ayer todo han de ser, diríamos remedando y falseando el viejo canto de la Internacional. Jesús Aguirre presenta la obra más acabada, y también esperada, de la literatura española de la Transición (...)

Digámoslo sin rubor ni reparo: 60 años de literatura española, exilio aparte, están compendiados en las figuras de C.J. Cela y Juan Benet. (...) ¿Qué son las Herrumbrosas lanzas? Para Juan Benet, la cima de su ambición (...) Leídas con paciencia las 645 páginas que constituyen el corpus es inevitable que a uno le salga un cierto tono retórico, impostado, ante esta empresa literaria hermosa e inútil. Hay mucho de artificial (...), en ocasiones la narración alcanza un altísimo nivel para caer inmediatamente en el sopor de la rutina literaria." (p.750 y ss.)


En cuanto a la literatura en catalán, afirma Morán: "(1964 es el momento del) resurgir de una cultura en lengua catalana con una fuerza notable y con base en Barcelona". Haciendo mención a una encuesta publicada ese año por Serra d'Or y en la que participaron los principales críticos literarios del momento, el autor afirma que "merece la pena señalar cómo en novela aparecen, al tiempo, La Plaza del Diamante, de Mercè Rodoreda, y Bearn de Villalonga; como en la poesía, Carles Riba y Salvador Espriu; y en el ensayo Joan Fuster, por encima de Vicens Vives y Ferrater Mora. En la biografía y la memoria van por delante Segarra y 'Gaziel' que el Josep Pla de los brillantes Homenots." (p.367)


Nada más por hoy, amig@s. Hasta el próximo post... ÓPERA! No olvidemos que ese año 'fundacional' de 1962 también hará su debut en el Gran Teatre del Liceu de Barcelona la insigne Montserrat Caballé, una de las tres grandes Divas operísticas de la segunda mitad del siglo XX -junto a Maria Callas y Joan Sutherland-. Hecho histórico sin duda, que por cierto olvida mencionar el amigo Morán en su obra. Y no será porque, según cuenta la leyenda, la soprano catalana no ejerciera también su particular mandarinato...






lunes, 2 de marzo de 2015

La batuta invisible de Inma Shara

"La cultura es más necesaria que nunca para transformar y calmar nuestra sed consumista y materialista, recuperar los valores y construir sólidos códigos éticos basados en nuevos modelos de felicidad, y por ende de ilusión" (Inma Shara)

Buenos días amig@s, en el post sinfónico de hoy os hablaremos de MÚSICA CLÁSICA. Y, más en concreto, de la importancia que ésta tiene para construir una sociedad más justa y una empresa mejor. Lo haremos a caballo del libro recientemente publicado por la directora de orquesta española Inma Shara: La batuta invisible. El liderazgo que genera armonía.



Inma Shara es una de las representantes más brillantes de la nueva generación de directores españoles. Ha dirigido las orquestas sinfónicas españolas más importantes, y recientemente ha colaborado con algunas de las de mayor prestigio internacional, como la London Philarmonic Orchestra o la Filarmónica de Israel. Es conocida también por su faceta comprometida con la sociedad a través de la música, colaborando con diferentes ONG's. Y ha impartido numerosas conferencias en grandes compañías para ayudar y motivar a sus empleados



En la 'banda sonora' del libro se suceden grandes compositores como Back, Beethoven, Dvorak o Tchaikovsky ("genio entre los genios", para la directora vasca), y legendarios directores de orquesta como Solti, Karajan, Furtwängler, Kleiber, Mehta o su admirado Leonard Bernstein, aunque hay que decir que todas las grandes aportaciones -a nivel personal y profesional- de La batuta invisible son enteramente de la autora, fruto de su experiencia profesional -ya dilatada a pesar de su juventud- y de su "capacidad para aprender de los errores", que no son sino "oportunidad de mejora".

Inma Shara se define como "una herramienta de la música, por y para el público". Ella es el puente que conecta a la orquesta (equipo) con el público (cliente). Dos son los objetivos de la directora con este libro: acercar la música clásica al gran público ("algo muy necesario en estos tiempos turbulentos en los que se pierden los valores fundamentales") y mostrar todo lo que la música en general y la dirección de orquesta en particular pueden aportar a la gestión de las empresas.

Reconoce la directora que la música clásica ha sido tradicionalmente considerada como "elitista", pero que actualmente "lejos de todo esto, debería pertenecer al ámbito de la educación". Y la considera óptima para transmitir los valores necesarios para ejercer lo que ella denomina 'liderazgos transcendentales': aquellos basados en el compromiso, el ejemplo y la responsabilidad.



'La batuta invisible' sería por tanto un trasunto de ese tipo de liderazgo necesario para gestionar el talento hoy en día. Porque, según afirma la autora acertadamente, "son los talentos los que tienen que hacer de nuestro país un pueblo competitivo". Y siempre entendiendo el liderazgo en el sentido de 'compromiso', "no como un derecho sino como (un deber de) aportación a la sociedad, desde la humildad y el respeto". 

Y ¿por qué la música es útil para gestionar ese talento?, se pregunta la directora en su introducción a la lectura. Pues porque en el fondo de lo que estamos hablando es de conmover, más que de convencer. Un paso más allá de Unamuno, vamos. O como ella misma afirma: "la razón nos guía, pero son los sentimientos los que nos movilizan". Y... ¿quién mejor que la música - "la expresión de la belleza interior del hombre", en sus propias palabras- para conseguir movilizarnos?.

De lectura ágil y muy amena, la obra de Inma Shara resulta tremendamente enriquecedora y llena de coherencia, humildad y equilibrio, tres de los pilares fundamentales de la dirección "transcendente". Aunque también se trata de una obra valiente, que no rehúye la actualidad: "no se puede aceptar que exista tanta corrupción y tan poca vocación de servicio", o "el verdadero líder de hoy tiene la gran responsabilidad de generar ilusiones en la sociedad, ése es su gran reto", son dos de las andanadas con nombre y apellidos comprendidas en el libro.

En definitiva, 'La batuta invisible...es desde ya una lectura recomendada por Culture&Biz. No sólo por lo que aporta a nivel de conocimiento de la práctica orquestal -un mundo tradicionalmente oculto- y sus aplicaciones a la gestión de empresa -un mundo por descubrir-, sino sobre todo por las innumerables lecciones de vida que ofrece

Os dejamos por hoy con una de las recomendaciones musicales de la autora, incluida en el libro: la Patética de Tchaikovsky dirigida por Karajan. Hasta el próximo post sinfónico... CLÁSICA!




PS: post revisado y autorizado por los representantes de Inma Shara

martes, 3 de febrero de 2015

Un museo en tránsito

Hola de nuevo amig@s, y bienvenidos al post mensual de Culture&Biz. En esta ocasión dedicado a las bellas artes, y más en concreto, al Institut Valencià d'Art Modern (IVAM)El pasado 26 de diciembre tuve la oportunidad de visitarlo, y en verdad quedé gratamente sorprendido.

Auténtico estandarte de modernidad artística en el momento de su inauguración, el IVAM nació en torno a la colección del escultor Julio González, con la vocación de ser una referencia del arte de vanguardia en el mundo. Tras una etapa reciente cuanto menos 'turbulenta', el nuevo director del museo valenciano, José Miguel Cortés, lo tiene claro: "El IVAM está de mudanza, en tránsito, iniciando una etapa diferente".


IVAM 2015

Y precisamente 'En tránsito' es el título de la muestra recién inaugurada del museo. "Vivimos tiempos de cambio, momentos fluidos que nos alejan de circunstancias, actitudes y comportamientos pasados. Iniciamos nuevos caminos, pero sin perder la memoria", afirmaba Cortés en la presentación de la misma. "No creemos en las certezas ni en las convicciones férreas. Apostamos por el movimiento, la mutación y la transformación constante."


José Miguel Cortés, nuevo director del IVAM

Y para continuar con lecciones de absoluta aplicación empresarial, José Miguel Cortés recalcó: "no sólo se trata de ir en el mismo barco, sino de remar todos en la misma dirección". Hay que resaltar que Cortés es el primer director del museo elegido por concurso público.

Con tres líneas estratégicas de actuación (su colección permanente, el trabajo de investigación y difusión y las propias exposiciones temporales), y haciendo hincapié en "la importancia de potenciar la presencia del museo en las redes sociales, mejorando la comunicación digital", la programación expositiva del museo se articulará en torno a cinco ejes básicos:


  • Relación entre lo global y lo local, con la exposición 'Marta Rosler y Josep Renau'
  • Vinculación entre lo moderno y lo contemporáneo, con la exposición 'Colectivos artísticos en la Valencia bajo el franquismo'
  • Diferentes lenguajes artísticos ("no existe un lenguaje superior a otro, todos son manifestaciones distintas"), con las exposiciones 'Francesc Ruz' y 'Rogelio López Cuenca'
  • Los casos de estudio, para profundizar en la obra de artistas de la colección permanente, como por ejemplo la exposición 'Cuerpo y espacio en Bruce Nauman'
  • La colección del IVAM, con una presencia troncal de las obras de 'Julio González' y de 'los Pinazo' 

Hombre cactus, de Julio González (1939)


En la presentación ante los medios de su proyecto museístico, José Mª. Cortés finalizó afirmando que "queremos un IVAM donde estén integrados todos los colectivos, desde el Consell Valencià de Cultura, universidades, etc." Y EMPRESA, añadimos desde Culture&Biz.


Nada más por hoy, amig@s. Os dejo con una reflexión final que figuraba en una de las paredes de la Sala Quaresma, probablemente el espacio que más me impactó. Hasta el próximo post sinfónico. BLUES!



miércoles, 14 de enero de 2015

La idea de Europa y el bosque ilustrado

“La cultura no es más que una invitación a cultivar la nobleza del espíritu. La cultura habla en voz baja (…) ser ‘culto’ requiere mucho más que erudición y elocuencia. Más que ninguna otra cosa, significa cortesía y respeto.” (Rob Riemen, presidente fundador del Nexus Instituut)


Hola de nuevo, amig@s de Culture&Biz. Estas pasadas vacaciones he aprovechado para devorar un par de libros MUY recomendables: La idea de Europa, de George Steiner (Siruela, 2004), y el último -y polémico- trabajo de Gregorio Morán, de larguísimo título y contenido (800 páginas): El cura y los mandarines. Historia no oficial del Bosque de los Letrados. Cultura y política en España 1962-1996 (Akal, 2014). Escritos con diez años de diferencia, el nexo de unión entre ambos es claro: la Cultura (o la ‘ausencia de’).

Lectura breve pero llena de contenido, y prologada por Mario Vargas Llosa, La idea de Europa recoge una conferencia dada por el filósofo franco-americano George Steiner en el Nexus Instituut holandés en 2004, y se centra en las cinco ideas-fuerza que, a juicio del autor, mejor describen el pasado, presente y futuro del viejo continente.

La idea de Europa (Siruela, 2004)
Europa, para Steiner, es ante todo "un café repleto de personas y palabras, donde se escribe poesía, conspira, filosofa y practica la civilizada tertulia". Ese café sería "inseparable" de las grandes empresas culturales, artísticas y políticas de Occidente, según el ensayista.

En segundo lugar, "Europa ha sido y es paseada", indicando con ello que sus distancias son asumibles, poseen esa "escala humana" que permite que sean dominadas "por el viajero a pie, por el peregrino a Compostela...".

Tras redondear este inicio romántico resaltando la peculiaridad europea de poner nombre a sus calles y plazas haciendo mención a ilustres antepasados (compositores, poetas, artistas, filósofos,...), es en la segunda mitad de la conferencia cuando George Steiner incide en los aspectos más críticos, entre ellos el reconocimiento de un “entorno de creciente agnosticismo, si no ateísmo, que está iniciando un profundo cambio en la evolución milenaria de Europa". Este avance iría en contra de uno de los pilares fundacionales del continente europeo, lo que el autor llama dualidad primordial, que no es otra que la “doble herencia” helénica-hebraica.

Pero es en el quinto apartado donde la visión del autor se torna más negativa, para disgusto y discrepancia de Vargas Llosa, quien reniega del "excesivo pesimismo" del francés. Reflexiona entonces Steiner sobre la habilidad europea de “concebir siempre finales más o menos trágicos a sus periodos de esplendor”, mencionando -entre otros tristes ejemplos- las dos guerras mundiales del s.XX, a las que denomina "auténticas guerras civiles europeas".

Y, después de citar las tres grandes aportaciones de la cultura europea a la historia de la humanidad -la música, las matemáticas y la filosofía-, se pregunta en voz alta: "¿hay caminos de esperanza que todavía merece la pena recorrer?".

Detalle de La Escuela de Atenas (Rafael, 1510-1511)

El propio ensayista nos da algunas pistas sobre el asunto, a modo de desiderata, como podrían ser "la búsqueda del conocimiento desinteresado" (refiriéndose al mismo concepto de “inutilidad” de Ordine) o la existencia de "innumerables organizaciones que se esfuerzan por alcanzar un grado cada vez mayor de colaboración y unión en Europa".

Aunque inmediatamente retome el tono acusador para reclamar, por ejemplo, “una verdadera revisión crítica del papel del cristianismo”, o la necesidad imperiosa de “frenar la fuga de nuestros mejores y jóvenes talentos”, atizando al pensamiento liberal con su reflexión quizá más polémica:

"No es la censura política la que mata (la cultura): es el despotismo del mercado y los acicates del estrellato comercializado."

George Steiner acaba su conferencia (y libro) con una lamentable constatación, máxime teniendo en cuenta que fue hecha en 2004, cuando según él estábamos ante una Europa “fundamentalmente próspera y cuya riqueza nunca ha hablado en voz más alta":
"El fallo es realmente nuestro si (incluso en este entorno positivo) las instituciones del saber, las librerías, las salas de concierto y los teatros están luchando por sobrevivir."

Desde luego, pasados diez años las cosas no han ido a mejor, sino todo lo contrario. 

En cuanto a la magna obra de Gregorio Morán (El cura y los mandarines...–“polémica, aguda y descarnada, no dejará indiferente a nadie”-, tranquilos, que no voy a resumirla. Creo que ya he sobrepasado largamente las 500 palabras de post y prometí que este año me corregiría…

Portada censurada (izquierda) y finalmente publicada

Decir simplemente -para ponernos en situación- que el autor tardó nada menos que diez años en escribirla, y que finalmente fue publicada por Akal en noviembre del año pasado, tras pasar casi un año en el limbo del sistema y ser finalmente censurada por la editorial inicialmente encargada del lanzamiento, Planeta, quien con la obra ya en imprenta, incluida la portada, solicitó al autor que retirara un capítulo (“las malditas once páginas”), a lo que éste se negó: "No lo voy a hacer, entre otras cosas porque no lo hice nunca y no tengo edad para cambiar"

Sobran más comentarios. Sólo recomendaros su lectura (igual que el resto de escritos de Morán, especialmente su biografía sobre Ortega y Gasset, El maestro en el erial, en cierto modo predecesora de este El cura... y sus Sabatinas en La Vanguardia). Demoledora y muy clarificadora narración de las cuatro últimas décadas en la España del siglo pasado, culturalmente hablando. Os extracto unas líneas del prólogo para abrir el apetito lector:
"Somos un país donde los mediocres tienen la oportunidad de convertirse en depositarios del canon (...) Todo canonista deriva en conservador (...) La dialéctica Cela-Aguirre impregna la cultura de la Transición y de la égida socialista (...) Creemos que cambia la vida, y resulta que cambiamos nosotros (...) El erial se iba rehabilitando. No se convertía en vergel (...) pero ya no era lo mismo (...) Ese mundo que renacía en 1962 no era un bosque frondoso, pero tenía una voluntad, un vigor y un entusiasmo que el tiempo irá achicando."

Hasta el próximo post sinfónico, BLUES!


miércoles, 24 de diciembre de 2014

¿La cultura al rescate de la empresa?

"Success over the long term requires a strategy for identifying and developing talent at all levels and in all critical roles (...) Talent management has become a competitive advantage for the company"

Esta cita, incluida en el último report publicado por el Boston Consulting Group (Transformation: The Imperative to Change), me da pie para iniciar el prometido post sobre los múltiples -y mutuos- beneficios de conectar el mundo empresarial con el mundo cultural

Afirma el BCG en su informe que, ante una situación disruptiva 'sin precedentes' como la actual (en términos de volatilidad, regulación creciente, switch geopolítico, nuevas dinámicas energéticas, presupuestos públicos a la baja,...), las fuentes tradicionales de ventaja competitiva pierden relevancia, y dado que para la mayoría de empresas la urgencia es alta, debe actuarse sin mayor dilación en dos frentes, simultáneamente:


  • Rapid, short-term improvements to the bottom line, de cara a establecer tracción y posicionar favorablemente la empresa en el medio plazo
  • To build the right team, organization and culture, para conseguir resultados sostenibles a largo, tanto para la institución como para sus stakeholders


Es precisamente en este segundo apartado donde las artes -la cultura, en general- pueden aportar los mayores beneficios. La etapa del downsizing ha quedado afortunadamente atrás -¿queda algo más que recortar, me pregunto?-, y ha llegado el momento de crear valor nuevo, diferencial. Dentro de la estrategia global de transformación, BCG cita cinco factores esenciales que afectan al 'componente personal', elemento clave para la consultora:
a) Ensure commitment from the leadership team 
b) Develop the culture to support high performance 
c) Develop talent to fit the critical roles required 
d) Install a HR team that can act as a transformation partner
e) Deploy change management tools to drive results

Se menciona finalmente el ejemplo de una empresa B2B cuyos directivos dedicaban de media 1 mes al año a 'gestionar talento'. Pero, ¿por qué precisamente las artes son útiles para potenciar el talento, ese gran activo estratégico a disposición de las organizaciones occidentales para reequilibrar la balanza frente a la competencia asiática?. 

Para responder a esta pregunta, recurriremos al segundo invitado de este post: Ajaz Ahmed, entrepreneur y CEO de AKQA, una agencia global de ideas e innovación fundada por él mismo a los 21 años. En un interesante artículo aparecido en The Guardian y titulado Bridging the gap between art and business, el empresario afirma de entrada que "successful collaborations between brands and artists are possible", pero establece como condición indispensable 'que se superen los prejuicios' por ambas partes, lógicos hasta cierto punto porque, como él mismo reconoce: 


"As we know, business is about clarity and measurability, but art loves mystery and multiple interpretations"

Definitivamente, si queremos ser disruptivos hemos de empezar a pensar de manera diferente, tanto a nuestros usos como a la competencia. Ahmed viene a reafirmar la filosofía de este blog sinfónico: los mundos de las artes y de la empresa se han dado tradicionalmente la espalda, cuando tienen mucho que aprender el uno del otroNo obstante, ello sólo será posible con importantes dosis de honestidad, confianza y algo de pensamiento lateral por ambas partes


"They need each other: despite its apparent differences, they are concerned with many of the same things..."


Ajaz Ahmed

Y ¿cuáles son esos aspectos comunes, según Ajaz Ahmed?. Citemos los tres principales:
  • Disciplina para ejecutar un trabajo excelente
  • La necesidad de motivar/empoderar al personal
  • Y, desde luego, la exigencia de facturar lo suficiente para continuar con vida

El tercer invitado de la noche -el prestigioso semanario The Economist- coincide con los postulados de Ajaz Ahmed, aunque nos aporta pistas más concretas sobre cómo conectar ambos mundos. En un escrito incluido en su sección The Schumpeter blog, de título The art of management, se afirmaba recientemente que 'Business has much to learn from the arts', fundamentalmente en tres ámbitos:


  • La necesidad de comunicarse mejor
  • Gestionar al personal más brillante de manera eficaz
  • Y por último, 'the biggest prize of all', llegar a ser más innovadores

Hasta aquí, los precedentes 'históricos'. La necesidad de transformación de las organizaciones es clara, y como en todo proceso de change management, el aspecto personal, la gestión del 'talento', deviene clave. Las dos últimas aportaciones vistas (Ahmed/Schumpeter) hacen hincapié en las posibilidades que ofrecen las artes en este sentido. Pero quizás falte todavía algo de 'background científico' para acabar de convencerse de la necesidad de tender esos 'puentes estables' de los que hablaba Ajaz Ahmed.

Para ello, invitemos a nuestro escenario a la última guest star de la velada: el prestigioso profesor de Innovation Management en la Università della Basilicata (Italia), Giovanni Schiuma. El profesor Schiuma es también Scientific Director of the Centre for Value Management y visiting professor de la Universidad de Cambridge. Auténtica autoridad mundial en la materia, nos muestra en una serie de didácticas master class (disponibles en Internet) el poder de las artes en la estrategia de negocio, repasando precisamente los fundamentos científicos que apoyan la teoría 'Connecting Arts&Business'. He seleccionado una breve entrevista sudafricana a modo de píldora:



En sus charlas y escritos, Schiuma sostiene de entrada que "people emotions and energy are strategic factors for the improvement of business performance". Ante los cambios acelerados de entornos, la reformulación de tendencias globales y el incremento de complejidad e incertidumbre como escenarios ya permanentes, necesitamos organizaciones flexibles y adaptables. El nuevo foco debe ser no sólo controlar el know-how, sino también lo que el profesor llama know-feel


"We need to engage passion of people; we are selling not products, but experiences"

Apoyándose en disciplinas científicas como la neurociencia o la psicología industrial, Schiuma afirma de manera muy gráfica que 'no podemos permitirnos que nuestros equipos apaguen sus cerebros cuando entren a trabajar y se dediquen a tareas burocráticas', ya que de ese modo no serán ni adaptables ni innovadores. En lo que respecta a mezclar los sistemas de pensamiento racionales y emocionales, el profesor lo tiene claro: "the arts provide the real revolution".

El núcleo de la argumentación de Giovanni Schiuma reside en la creencia de que gracias a la implementación de las denominadas Arts-based initiatives (o ABIs) es posible activar (desarrollar) los knowledge assets de la organizaciónDicha activación de los 'activos del conocimiento' (e.g. confianza, empatía, liderazgo, risk-taking, valores, accountability,...) provocaría a su vez una mejora de las capacidades organizacionales que potenciarían el rendimiento, y finalmente, por ende, el valor entregado a los stakeholders

Giovanni Schiuma

Es decir, que no se puede pretender una conexión directa entre intervención artística y outcome medible e inmediato, sino que lo que se busca como objetivo último es la transformación a largo plazo de la que hablaba precisamente BCG al principio del post: "to build the right team, organization and culture in the long term". 


ABIs->Knowledge assets->Capacidades->Rendimiento->Valor

Concretando aún más, Schiuma describe uno a uno los nueve value-drivers organizacionales que pueden verse potenciados por la introducción de iniciativas Arts-based, desde la intervención más básica (entertainment) hasta la más compleja (transformation). Veámoslos a continuación con sus ejemplos correspondientes (basados en casos reales a nivel europeo):


  • Entertainment: comprendería las iniciativas artísticas que pretenden únicamente entretener, divertir (e.g. contratar los servicios de una banda de jazz para la inauguración de las nuevas oficinas)
  • Galvanising: recogería aquellas ABIs cuyo fin último es empoderar a las personas, catalizando sus emociones y energía (e.g. equipo de marketing visitando set de TV para mejorar su estilo de presentaciones)
  • Inspiration: iniciativas centradas en potenciar el auto-conocimiento, el 'viaje personal' (e.g. visionado de films para potenciar la executive education)
  • Reputation: tradicional enfoque de colaboración empresa-cultura, referido a las actividades de sponsorship y mecenazgo (e.g. patrocinio de una colección de arte)
  • Environment: intervenciones artísticas cuya voluntad es transformar los espacios físicos, el workplace, creando con ello condiciones idóneas para potenciar la creatividad y la innovación (e.g. integrar en la empresa colecciones temporales de fotografía)
  • Learning and development: incluye todas aquellas ABIs que permitan potenciar las denominadas soft-skills (e.g. workshop teatral para mejorar la capacidad de resolución de conflictos de la fuerza de ventas)
  • Investment: las artes entendidas como vector de valor añadido, ya sea éste tangible o intangible (e.g. utilizar las experiencias de un artista audiovisual para mejorar el desarrollo de nuevos productos)
  • Networking: ABIs cuyo objetivo es contribuir a crear el llamado 'capital relacional', potenciando las habilidades específicas de comunicación (e.g. tradicional workshop de percusión como ejercicio de team building)
  • Transformation: las artes, finalmente, promoviendo el cambio organizacional total, aquél alcanzado cuando las personas y la empresa en su conjunto han transformado significativamente sus creencias, actitudes y comportamientos (e.g. workshops artísticos múltiples para trabajar el cambio cultural en caso de M&A)

Bien, si habéis llegado hasta aquí ;) reconoceréis las inmensas posibilidades que se le abren a la empresa si decide apostar por introducir nuevas, alternativas 'aesthetic experiences' para potenciar aspectos como el branding, la RSC, la gestión del talento o el 'santo grial' de la innovación disruptiva.

Pero, ¿y al otro lado del puente?. ¿Cuáles serían los beneficios para el mundo cultural?. Desgraciadamente, TODOS. Cualquier cosa menos lo que ahora tienen, que no es sino una gravísima triple crisis: de modelo (ver el excelente videoreportaje del NYT al respecto, Napster: Culture of Free), de consumo (lastrado irremisiblemente por un paro y una piratería galopantes, #marcaespaña) and last but not least, de estulticia supina de nuestros gobernantes, todos ellos (IVA's insultantes, leyes de mecenazgo ausentes, presupuestos culturales reducidos al absurdo, entidades artísticas sometidas al arbitrio político, etc.).

La intención última de Culture&Biz es contribuir con su granito de arena a revertir esta lastimosa situación. Sin olvidar nunca el trasfondo social del proyecto, porque lo hay y para mí es crítico. De alguna manera, la empresa -si de lo que se trata es de ser socialmente responsables- tiene el deber moral de compensar ese 'utilitarismo' del que hablaba Ordine y que "ha invadido espacios en los que no debería haber penetrado nunca". 


Y por su parte, el artista también está obligado a buscar nuevos canales de comunicación y venta para sobrevivir. Debe reinventarse, o al menos reinventar su modelo de negocio. Como afirmaba Santiago Auserón en el número 5 de la estupenda Jot Down (Libertinaje): "La música está tan viva como siempre, lo que está en crisis es la industria". Ajaz Ahmed lo expresa de manera más 'inspiracional' al final de su artículo en The Guardian


"Art and entrepreneurialism are two expressions of one shared desire: to leave the world a little different than you found it" 

Espero que esta entrada sinfónica (por larga :) os haya resultado interesante y de utilidad. Os dejo con un vídeo musical, hasta el próximo post.

BLUES!





PS: por si alguien no se ha quedado convencido todavía, le animo a revisitar el magnífico post de Repensadores 'Seis disciplinas artísticas que favorecen la creatividad y la innovación', en donde se analiza de manera sucinta el último informe publicado este mismo 2014 por la Fundación Botín, de título 'Artes y emociones que potencian la creatividad' (desde la propia web de Repensadores os podéis descargar el informe completo)


PS2: en otro informe reciente de BCG, Creating People Advantage 2014-2015: How to Set Up Great HR Functions, el liderazgo, la gestión del talento y la cultura organizacional aparecen encabezando el 'ranking de urgencias' de HR subtopics para el ejercicio 2015






Fuentes:
The Value of Arts for Business, G. Schiuma, Cambridge University Press, 2011
Multiple Intelligences, H. Gardner, Basic Books, 2006
Jamming: The Art and Discipline of Business Creativity, J. Kao, Harper Business, 1996
Blink: The Power of Thinking Without Thinking, M. Gladwell, Little, Brown and Company, 2005