lunes, 14 de septiembre de 2015

Lecciones de Jimi Hendrix

Buenos días amig@s, y bienvenidos a un nuevo post sinfónico de Culture&Biz. Hace algún tiempo tuve la oportunidad de participar a través de linked'in en una interesante discusión de Andrew Funk sobre la aplicabilidad de los postulados del rock'n'roll al mundo de los emprendedores. 

http://idnews.idaccion.com/rocknroll-para-emprendedores-frases-rockeros/

Sobre la base de una serie de frases célebres atribuidas a rockeros aún más célebres, Andrew apuntaba -con un sentido del humor marca de la casa- las consecuencias que podían ser de utilidad a la hora de montar un negocio.

Mi aportación fue una anécdota recogida en la biografía de Jimi Hendrix (Becoming Jimi Hendrix: the untold story of a musical genius). Recién aterrizado en el Londres de los omnipresentes Cream de Eric Clapton -Clapton is God podía leerse por entonces en las pintadas callejeras- Jimi solicitó ir a ver un concierto del mítico power trio

Pero no se conformó sólo con verles: una vez allí le preguntó a Clapton si podía subir a tocar con ellos. ¡Anatema!!. Nadie en todo Londres se hubiera atrevido a semejante osadía. ¡Hablarle al mismísimo Dios!! Pero dejemos que lo cuenten los autores, Roby&Schreiber, mucho mejor sin duda:
"At the Poly (...) Jimi suggested Cream join him on a version of Howlin' Wolf's 'Killing floor'. Jimi's speed, tone and flair were so overwhelming that Clapton ceased playing, stunned, and exited the stage. Chandler (el manager de Hendrix) immediately made his way to Clapton to talk to him: "I went backstage and he was trying to get a match to a cigarette. I said, 'Are you all right?' and he replied, 'Is he that fucking good?' He had heard ten bars, at most."

La conclusión a trasladar al mundo entrepreneurship fue en mi caso: "no te duermas en los laureles, que siempre puede llegar alguien mejor que tú y sacarte del trono". A Andrew creo que le gustó...

Smokin'hotJimi Hendrix & Eric Clapton in 1967
(cortesía de The Blues Magazine - Feb'15)

Dado que este es un blog cultural y de gestión, revisemos qué características del genio de Seattle serían aplicables a la vida diaria del directivo y/o líder. Muchas en nuestra opinión, más allá de las aptitudes innatas que cada uno pueda tener:
  • Sencillez (toda una manera de ser, según se desprende de su biografía)
  • Pasión (por todo lo que hacía, lo vivía al máximo)
  • Esfuerzo (horas, horas y más horas de ensayos)
  • Eficacia (conseguir mucho con poco, con una banda de solo tres integrantes obtenía más música verdadera que algunos con una filarmónica detrás)
  • Innovación (nueva forma de tocar -siendo zurdo utilizaba una guitarra de diestro puesta del revés-, shows incendiarios, trucos pirotécnicos...)
  • Humildad (en una ocasión le preguntaron '¿Qué se siente al ser el mejor guitarrista del mundo?', a lo que respondió, 'Don't know, ask Rory Gallagher')
  • Osadía (para enfrentarse a la competencia, ¡y en su terreno!)
  • Respeto (por los maestros, "Blues, man, Blues. For me that's the only music there is")
  • Solidez (conocimiento exhaustivo de la técnica)
  • Placer (disfrutaba en su puesto de trabajo)

Nada más por hoy, esperamos que esta entrada haya sido de vuestro agrado. Os dejamos por alusiones con el gran Rory Gallagher, hasta el próximo post sinfónico... BLUES!



PS.- Como curiosidad final, en su propia autobiografía, Clapton relata así el legendario encuentro en la cumbre:
"The song Jimi wanted to play was by Howlin' Wolf, entitled 'Killing Floor'. I thought it was incredible that he would know how to play this, as it was a tough one to get right. Of course Jimi played it exactly like it ought to be played, and he totally blew me away (...) He played the guitar with his teeth, behind his head, lying on the floor, doing the splits, the whole business. It was amazing, and it was musically great, too, not just pyrotechnics.
Even though I had already seen Buddy Guy and knew that a lot of black players could do this kind of stuff, it's still pretty amazing when you're standing right next to it. The audience was completely gobsmacked by what they saw and heard, too. They loved it, and I loved it, too, but I remember thinking that here was a force to be reckoned with. It scared me, because he was clearly going to be a huge star, and just as we were finding our own speed, here was the real thing."