'Cultura' en el restaurante 4 plats i punt |
Se trata de una obra ambiciosa que combina de forma muy equilibrada el rigor académico con el espíritu crítico, hecho harto inusual por estos lares. El balance de estos 30 años de desarrollo cultural presenta numerosos claroscuros, como no podría ser de otra manera. De unos inicios "voluntariosos y activistas" en los años 80's, donde el énfasis obligado estuvo en el fomento de la participación cultural, se pasó en la siguiente década a la imitación descarada de modelos europeos de éxito -esencialmente el francés, en una primera etapa-, con un gran despliegue de servicios y equipamientos culturales.
Instalaciones del CERC |
La primera década del s.XXI fue testigo de un viraje hacia los modelos "anglosajones" (mayor participación de la iniciativa privada), hasta que la reciente tormenta perfecta de la doble crisis financiera y de cambio en los patrones de consumo se ha concretado en gravísimos recortes e IVAs insultantes (que en gran parte no se han repercutido sobre el cliente final), lo que ha provocado el cierre de numerosas entidades culturales, tanto privadas como públicas.
El libro se estructura en cuatro grandes bloques temáticos: sistema y agentes culturales, equipamientos y participación, ejes transversales y marco regulativo y por último, marco político y contexto internacional. La sensación general durante la presentación fue que nos encontramos en un final de etapa y que es imperativo reinventarse. El paradigma incrementalista se ha agotado, las artes no son suficientemente valoradas por las instituciones educativas y la escasa cooperación entre instituciones está creando enormes desigualdades de acceso y disfrute a la cultura.
Una lectura ineludible para todos los gestores culturales |
Un nuevo enfoque mucho más humilde, resultado de un proceso de desaprendizaje, se antoja como única salida. Con objetivos claros, consensuados e ilusionantes: pacto nacional por la educación y la lectura, nueva ley de mecenazgo, desarrollo de políticas de demanda,... En definitiva: educar en el gusto por la cultura, el reconocimiento de la diversidad, la cooperación institucional transversal y la visibilidad del tejido cultural de base.
Berta Sureda, los autores, Lluis Bonet y el responsable del CERC durante la presentación del libro |
Nada más amig@s, hasta el próximo post os dejamos como siempre con algo de música, "una revelación más alta que la filosofía" (Beethoven dixit). Salud!